¿Cuán saludable tienes la piel? Aquí están algunas maneras de determinar si tienes la piel saludable o no. Existen muchas pruebas que puedes realizar para determinar la salud cardiaca, la salud cerebral y la salud en general.
Pero, ¿qué tal la salud de la piel? La última vez que fuiste al médico para un examen físico anual, ¿te dijo el médico cuán saludable tienes la piel? Probablemente no. Nosotros podemos ir al médico para que revise anormalidades y ser proactivos contra el cáncer de la piel pero, ¿qué es una piel saludable? Y, ¿qué aspecto tiene la piel saludable?
Cada campaña de mercadeo para productos de cuidado de la piel que vemos, se enfoca en la piel saludable, hermosa, radiante y juvenil. Por supuesto que todos queremos eso pero, ¿sabemos exactamente qué buscar para asegurarnos que estamos en el camino correcto? ¿Sabes a qué nivel se encuentra tu piel en el medidor de salud? Aquí están algunos indicios de una piel saludable y no tan saludable.
Cuando la piel está saludable, no te das cuenta que está ahí. Suena raro, ¿verdad? La piel es el órgano más grande del cuerpo y, cuando está saludable y funcionando bien, no piensas en ello porque no lo sientes. Pero, cuando la piel se está irritada o se vuelve flácida, comienzas a notarlo. Si sientes algo que te quema o un cosquilleo, sabes que algo no anda bien. Existen algunos motivos que pueden estar causando esta sensación. El clima y la temperatura extrema pueden provocar molestia. Piensa en un viento muy frío o cuando te quemas por estar expuesto al sol por mucho tiempo. Puede que sea un producto nuevo que estas probando por primera vez. Muchas veces la piel es alérgica a ciertos ingredientes, o ciertos productos son muy fuertes. Existen condiciones de la piel como eczema, roséola o soriasis que pueden causar molestias, así como también irritación, erupciones y acné. Si ves que la condición de la piel no mejora, o se empeora, debes de consultar con tu médico o con un dermatólogo para que puedas averiguar la raíz del problema.
¿Cómo se siente?
Si la piel está saludable, se sentirá suave y lisa. Va a tener un brillo que le da una apariencia radiante. No mostrará irritaciones como el acné, espinillas ni poros obstruidos. No va a estar demasiado seca ni demasiado grasa. Un hábito saludable es limpiar la piel dos veces al día. Y, para ayudarte con la suavidad, tienes que exfoliar la piel. Escoge un exfoliador facial que contenga ingredientes suaves como sábila y vitaminas antioxidantes. Un buen exfoliante te ayudará a limpiar los poros y a remover la piel muerta que se acumula en la superficie. ¿El resultado? Una piel más suave, tersa y joven.
Cuando estás examinando el color de la piel, es importante que pongas atención no al color actual ni al tono, pero a la consistencia del color. Necesitas prestar atención a cualquier mancha en la piel. Si ves manchas más claras u obscuras, la consistencia del color no es regular. Si ves alguna mancha obscura, o círculos obscuros alrededor de los ojos, significa que la piel necesita un poco de ayuda. Existen varias cosas que contribuyen al color de la piel, incluyendo alergias, quemaduras de sol, pigmentación acelerada y cambios hormonales. Y recuerda, la piel se regenera mucho mejor cuando descansas, así que trata de dormir lo suficiente. Recuerda, se llama “sueño reparador” por un motivo.
El aspecto de piel puede ser un reflejo directo de lo que está ocurriendo dentro del cuerpo. Es un reflejo de la salud general: lo que INGIERES y lo que APLICAS al cuerpo es igual de importante. La piel más saludable siempre comienza con lo que una persona ingiere. Los alimentos que son ricos en antioxidantes como las fresas y los arándanos, son más que deliciosos, son fabulosos para la piel. De la misma forma son las nueces por la grasa saludable que tienen, haciendo un bocadillo maravilloso. Y, por supuesto, las verduras verdes tienen muchos nutrientes y contienen vitaminas antioxidantes. Es importante comer lo más saludable posible y evitar la comida chatarra a cualquier costo.
También debemos de tener un estilo de vida saludable y activo. Elimina los hábitos malos de una vez por todas. No fumes ni consumas mucho alcohol, ya que estos hábitos pueden dañar la piel. Ejercita a menudo y utiliza bloqueador solar cuando estés al aire libre, y consume suficiente líquidos para mantener el cuerpo y la piel hidratada. Si estás saludable por dentro, también lucirás saludable.
Todos queremos tener una piel saludable y joven. Una dieta saludable, un estilo de vida activo y hábitos de cuidado de la piel saludables, son primordiales para la salud general de la piel. Y, nunca estás demasiado joven ni tampoco es demasiado tarde para comenzar a utilizar productos para el cuidado de la piel que contengan antioxidantes y hacer que la piel luzca y se sienta mejor que nunca. La limpieza, la tonificación y la hidratación de la piel cada mañana y cada noche, antes de dormir, pueden tener un impacto positivo en la apariencia de la piel. Así que comienza hoy para lograr una piel saludable y radiante, Recuerda, la piel más saludable es la piel más hermosa.
Pero, ¿qué tal la salud de la piel? La última vez que fuiste al médico para un examen físico anual, ¿te dijo el médico cuán saludable tienes la piel? Probablemente no. Nosotros podemos ir al médico para que revise anormalidades y ser proactivos contra el cáncer de la piel pero, ¿qué es una piel saludable? Y, ¿qué aspecto tiene la piel saludable?
Cada campaña de mercadeo para productos de cuidado de la piel que vemos, se enfoca en la piel saludable, hermosa, radiante y juvenil. Por supuesto que todos queremos eso pero, ¿sabemos exactamente qué buscar para asegurarnos que estamos en el camino correcto? ¿Sabes a qué nivel se encuentra tu piel en el medidor de salud? Aquí están algunos indicios de una piel saludable y no tan saludable.
El órgano más grande
Cuando la piel está saludable, no te das cuenta que está ahí. Suena raro, ¿verdad? La piel es el órgano más grande del cuerpo y, cuando está saludable y funcionando bien, no piensas en ello porque no lo sientes. Pero, cuando la piel se está irritada o se vuelve flácida, comienzas a notarlo. Si sientes algo que te quema o un cosquilleo, sabes que algo no anda bien. Existen algunos motivos que pueden estar causando esta sensación. El clima y la temperatura extrema pueden provocar molestia. Piensa en un viento muy frío o cuando te quemas por estar expuesto al sol por mucho tiempo. Puede que sea un producto nuevo que estas probando por primera vez. Muchas veces la piel es alérgica a ciertos ingredientes, o ciertos productos son muy fuertes. Existen condiciones de la piel como eczema, roséola o soriasis que pueden causar molestias, así como también irritación, erupciones y acné. Si ves que la condición de la piel no mejora, o se empeora, debes de consultar con tu médico o con un dermatólogo para que puedas averiguar la raíz del problema.
¿Cómo se siente?
Si la piel está saludable, se sentirá suave y lisa. Va a tener un brillo que le da una apariencia radiante. No mostrará irritaciones como el acné, espinillas ni poros obstruidos. No va a estar demasiado seca ni demasiado grasa. Un hábito saludable es limpiar la piel dos veces al día. Y, para ayudarte con la suavidad, tienes que exfoliar la piel. Escoge un exfoliador facial que contenga ingredientes suaves como sábila y vitaminas antioxidantes. Un buen exfoliante te ayudará a limpiar los poros y a remover la piel muerta que se acumula en la superficie. ¿El resultado? Una piel más suave, tersa y joven.
¿Cómo se ve?
Cuando estás examinando el color de la piel, es importante que pongas atención no al color actual ni al tono, pero a la consistencia del color. Necesitas prestar atención a cualquier mancha en la piel. Si ves manchas más claras u obscuras, la consistencia del color no es regular. Si ves alguna mancha obscura, o círculos obscuros alrededor de los ojos, significa que la piel necesita un poco de ayuda. Existen varias cosas que contribuyen al color de la piel, incluyendo alergias, quemaduras de sol, pigmentación acelerada y cambios hormonales. Y recuerda, la piel se regenera mucho mejor cuando descansas, así que trata de dormir lo suficiente. Recuerda, se llama “sueño reparador” por un motivo.
¿Cómo te sientes?
El aspecto de piel puede ser un reflejo directo de lo que está ocurriendo dentro del cuerpo. Es un reflejo de la salud general: lo que INGIERES y lo que APLICAS al cuerpo es igual de importante. La piel más saludable siempre comienza con lo que una persona ingiere. Los alimentos que son ricos en antioxidantes como las fresas y los arándanos, son más que deliciosos, son fabulosos para la piel. De la misma forma son las nueces por la grasa saludable que tienen, haciendo un bocadillo maravilloso. Y, por supuesto, las verduras verdes tienen muchos nutrientes y contienen vitaminas antioxidantes. Es importante comer lo más saludable posible y evitar la comida chatarra a cualquier costo.
También debemos de tener un estilo de vida saludable y activo. Elimina los hábitos malos de una vez por todas. No fumes ni consumas mucho alcohol, ya que estos hábitos pueden dañar la piel. Ejercita a menudo y utiliza bloqueador solar cuando estés al aire libre, y consume suficiente líquidos para mantener el cuerpo y la piel hidratada. Si estás saludable por dentro, también lucirás saludable.
Todos queremos tener una piel saludable y joven. Una dieta saludable, un estilo de vida activo y hábitos de cuidado de la piel saludables, son primordiales para la salud general de la piel. Y, nunca estás demasiado joven ni tampoco es demasiado tarde para comenzar a utilizar productos para el cuidado de la piel que contengan antioxidantes y hacer que la piel luzca y se sienta mejor que nunca. La limpieza, la tonificación y la hidratación de la piel cada mañana y cada noche, antes de dormir, pueden tener un impacto positivo en la apariencia de la piel. Así que comienza hoy para lograr una piel saludable y radiante, Recuerda, la piel más saludable es la piel más hermosa.
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