Hábitos de belleza matutinos
La comida más importante del día
Antes que nada: el desayuno. Deja de inmediato los cereales azucarados, los hotcakes empapados de jarabe de arce y las donas cubiertas de chocolate. Nuestro cuerpo necesita alimentarse adecuadamente para iniciar el día con el pie derecho y la proteína es el combustible número uno que necesitamos. Un desayuno alto en proteínas nos ayuda a sentirnos llenos a lo largo de la mañana. Esto es importante porque evita que comamos bocadillos inapropiados durante las horas de la mañana y también evita que comamos de más durante el almuerzo.
Piensa en huevos, yogur griego o en un batido de proteína.
Despiértate con una taza de té
Un té verde no sólo te ayudará a despertar, sino que sus antioxidantes contribuyen a combatir el daño de los radicales libres. Recuerda, los radicales libres son los principales culpables en lo que se refiere al envejecimiento; y los antioxidantes pueden ayudar a envejecer sanamente.
Y hablando de antioxidantes
Lo que nos pongamos en el cuerpo es igual de importante que lo que comemos. Por lo tanto, ponte regularmente productos para el cuidado de la piel que sean ricos en antioxidantes. Asimismo, la vitamina C y la E ayudan a evitar el daño causado por radicales libres. Los radicales libres se encuentran en todas partes: en la contaminación a la que estamos expuestos a diario y en muchos de los alimentos que consumimos. De hecho, nuestro cuerpo crea radicales libres. Es indispensable usar todas las mañanas productos para el cuidado de la piel ricos en antioxidantes. Piensa en una crema limpiadora, un tónico facial, un suero y una crema humectante. También es obligatorio usar protector solar antes de salir de casa en la mañana, no importa cómo esté el clima.
El H2O es lo mejor
Sabemos de la importancia que tiene el agua y lo importante que es mantener nuestro cuerpo hidratado, pero ¿sabías que tomar agua en la mañana es sumamente importante? Por cada hora que inviertes en sueño reparador, es una hora que tu cuerpo no está recibiendo agua. Cuando te despiertas, necesitas hidratar el cuerpo. Cuando estás deshidratada, sencillamente no te sientes de lo mejor. Puedes tener dolores de cabeza, sentir pereza y lucir deshidratada, con líneas y arrugas marcadas.
Por lo tanto, convierte en un hábito matutino tomarte un vaso grande de agua después de despertar. No sólo te ayudará a hidratarte, sino que también contribuirá a iniciar el metabolismo y empezar tu día con el pie derecho.
Haz ejercicio en la mañana para tener una noche relajada
Si puedes comprometerte a hacer algo de ejercicio por la mañana, verás los frutos a la hora de dormir. Dedica algo de tiempo para una caminata rápida matutina, para nadar antes de ir al trabajo o, inclusive, dar algunas vueltas en bicicleta por tu vecindario. Hacer ejercicio en la mañana puede ayudarte a dormir mejor por la noche. Y recuerda: existe un motivo por el que se llama sueño reparador.
No hay nada como una apariencia radiante después de hacer ejercicio para lucir más joven e iniciar el día. Así que toma como costumbre no presionar el botón de repetición de la alarma. Coloca tu despertador del otro lado de tu habitación para que tengas que levantarte para apagarlo. Parece una tortura, ¿verdad? Pero una vez que valores el beneficio, te dará gusto hacerlo. Inicia cada día con estos hábitos de belleza matutinos y empezarás a disfrutar de las mañanas.
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