Consejos de belleza para el día de tu boda – Planifica con anticipación, pero no te olvides de consentirte. Uno de los días más especiales en la vida de cualquier mujer debe ser el día de su boda. Escogemos a nuestras damas de honor, seleccionamos nuestra combinación de colores y hasta hemos estado fantaseando con el Príncipe Azul desde que aprendimos a caminar. Para algunas de nosotras, todos los caminos llevan al día más mágico de nuestra vida: el día que decimos, “Sí, acepto”.
El día de la boda de una novia es la ocasión perfecta para brillar. Por supuesto, quiere verse maravillosa pero también quiere estar radiante, segura, sexy y coqueta. Recuerda, este día tan especial todas las miradas estarán en la novia y es importante que rebose de confianza sin ninguna preocupación. Esta belleza quedará en los recuerdos y las fotografías que durarán toda la vida.
La mañana de la boda no es el mejor momento para empezar a experimentar peinados, maquillaje, pintura de uñas o alguna otra cosa. Mantén las cosas simples y cerca de tu zona de confort personal. Piensa en lo clásico, no en lo que está de moda. Al planear tu look con suficiente anticipación, de seguro eliminarás el estrés innecesario y, como resultado, te verás fabulosa.
La práctica hace al maestro
Practica diferentes estilos de peinado que complementen tu vestido y el velo. Piensa en las fotos que deseas tener y también piensa en ver tu álbum de boda dentro de 20 años. ¿Dirás, “Ay, mira qué guapos estábamos”? O dirás, “¡Cielos! ¿En qué estábamos pensando?”
Recórtate el cabello para eliminar las puntas abiertas o el erizado, lo que lo mantendrá suave y elegante. Recórtatelo o córtatelo unas 2-3 semanas antes de la boda para que se vea totalmente fresco y natural.
Lávate el cabello el día antes, no la mañana de la boda. Los aceites y productos extras que se quedan en el cabello sólo ayudan a que tu estilo (especialmente los rizos) se mantenga bien y que dure más. Cuando el cabello está recién lavado, no mantendrá un estilo por tanto tiempo.
Si el tiempo y tu presupuesto te lo permiten, contrata a un(a) estilista profesional para ese día. Reúnete con él/ella una o dos semanas antes de la boda para hacer una sesión de práctica y no olvides llevar el velo e, inclusive, una foto de tu vestido. Toma fotos de tu cabello durante la sesión para que puedas ver cómo lucirás desde todos los ángulos. Podrías ver una oportunidad de agregar algún accesorio para el cabello o hacer algún cambio rápido para la recepción.
No importa cómo han sido tus prácticas de cuidado de la piel hasta ahora, conforme la boda se acerque, no puedes irte a la cama sin lavarte la cara a fondo. Al acostarte, debes eliminar todo resto de maquillaje, especialmente el rímel. Con una noche que duermas con maquillaje en la cara, tu piel estará opaca, reseca y, bueno, simplemente no saludable. Por lo tanto, hazte una buena limpieza con agua tibia y un limpiador facial como primer paso para tener un cutis radiante.
La piel siempre se ve mejor cuando está hidratada. Nunca te acuestes sin aplicarte una buena crema de noche que te hidrate la piel
mientras duermes. En la mañana, después de lavarte, asegúrate de aplicar una loción hidratante para el día y así mantendrás la piel suave y elástica. Aplica, aplica y vuelve a aplicar. Y recuerda, si vas a salir al sol, asegúrate de usar un producto que contenga SPF para evitar que la piel se queme y, me atrevo a decirlo, envejezca.
Las lágrimas, junto con una noche de dormir mal y con nervios, más unas cuantas copas de champaña en la recepción, pueden hacer que tus ojos luzcan cansados. Es importante que la piel alrededor de los ojos esté en excelente forma antes del gran día. Invierte en un buen gel reafirmante para ojos para usar durante el día que ayude a tonificar la piel alrededor de los ojos; y consigue una crema hidratante de noche para los ojos. Y no importa qué hagas, no olvides usar rímel resistente al agua.
Exfoliarse una vez por semana como preparación para la boda es muy bueno para la piel y también permitirá que tu maquillaje permanezca más tiempo y se vea más suave y fresco.
Pero no te detengas ahí. Todas las áreas que estén expuestas necesitan exfoliarse. Los brazos, codos, rodillas, pies, piernas, todo. Con una buena exfoliación seguida de una buena crema humectante, tu piel estará suave, tersa y besable, lista para la luna de miel.
Si un maquillista profesional no está en tu presupuesto, entonces investiga un poco. Revisa las revistas de modas y de bodas y busca fotos en línea.
O bien, ve al mostrador de maquillaje a que te hagan un cambio de imagen gratis. Busca las gamas de colores más suaves y más naturales y trata de evitar los tonos oscuros o intensos. Las consultoras del mostrador de cosméticos pueden demostrarte exactamente cómo aplicar los productos para verte mejor. Asegúrate de ir con tus damas de honor y haz de esto un día divertido.
Para la recepción, empaca una bolsa para “un retoque rápido”. Asegúrate de llevar maquillaje para retocarte, pintura de uñas del tono que uses ese día, desodorante, pastillas para refrescar el aliento e incluso, un par de zapatos cómodos o un par extra de medias en caso de que se te rompan. Empaca todo lo que pienses que podría ayudarte a reducir las preocupaciones o el estrés de último minuto para que así todo marche a la perfección.
Cuando se acerca el gran día, la novia y el novio pueden participar en actividades para parejas y relajarse. Considera un masaje para parejas o simplemente pasen momentos de calidad juntos, con una cena tranquila en casa o viendo alguna película riéndose. . Mantenerse relajados y tranquilos durante estos momentos tan estresantes aumentará el vínculo entre la pareja; y esto puede hacer que toda la experiencia, de principio a fin, sea aún más memorable.
A fin de cuentas, tu boda será algo que nunca, nunca olvidarás. Estarás rodeada de familiares y amigos e intercambiarás votos con el amor de tu vida. Al prepararte con antelación y anticipar los problemas que pudieran surgir, el día irá tan bien como sea posible.
El día de la boda de una novia es la ocasión perfecta para brillar. Por supuesto, quiere verse maravillosa pero también quiere estar radiante, segura, sexy y coqueta. Recuerda, este día tan especial todas las miradas estarán en la novia y es importante que rebose de confianza sin ninguna preocupación. Esta belleza quedará en los recuerdos y las fotografías que durarán toda la vida.
Cómo prepararte para tu boda con el menor estrés posible
Planea con anticipación
La mañana de la boda no es el mejor momento para empezar a experimentar peinados, maquillaje, pintura de uñas o alguna otra cosa. Mantén las cosas simples y cerca de tu zona de confort personal. Piensa en lo clásico, no en lo que está de moda. Al planear tu look con suficiente anticipación, de seguro eliminarás el estrés innecesario y, como resultado, te verás fabulosa.
La práctica hace al maestro
Practica diferentes estilos de peinado que complementen tu vestido y el velo. Piensa en las fotos que deseas tener y también piensa en ver tu álbum de boda dentro de 20 años. ¿Dirás, “Ay, mira qué guapos estábamos”? O dirás, “¡Cielos! ¿En qué estábamos pensando?”
Algunos consejos de belleza para el día de tu boda
Recórtate el cabello para eliminar las puntas abiertas o el erizado, lo que lo mantendrá suave y elegante. Recórtatelo o córtatelo unas 2-3 semanas antes de la boda para que se vea totalmente fresco y natural.
Lávate el cabello el día antes, no la mañana de la boda. Los aceites y productos extras que se quedan en el cabello sólo ayudan a que tu estilo (especialmente los rizos) se mantenga bien y que dure más. Cuando el cabello está recién lavado, no mantendrá un estilo por tanto tiempo.
Si el tiempo y tu presupuesto te lo permiten, contrata a un(a) estilista profesional para ese día. Reúnete con él/ella una o dos semanas antes de la boda para hacer una sesión de práctica y no olvides llevar el velo e, inclusive, una foto de tu vestido. Toma fotos de tu cabello durante la sesión para que puedas ver cómo lucirás desde todos los ángulos. Podrías ver una oportunidad de agregar algún accesorio para el cabello o hacer algún cambio rápido para la recepción.
Cutis impecable para el gran día
No importa cómo han sido tus prácticas de cuidado de la piel hasta ahora, conforme la boda se acerque, no puedes irte a la cama sin lavarte la cara a fondo. Al acostarte, debes eliminar todo resto de maquillaje, especialmente el rímel. Con una noche que duermas con maquillaje en la cara, tu piel estará opaca, reseca y, bueno, simplemente no saludable. Por lo tanto, hazte una buena limpieza con agua tibia y un limpiador facial como primer paso para tener un cutis radiante.
Humectación, humectación y más humectación
La piel siempre se ve mejor cuando está hidratada. Nunca te acuestes sin aplicarte una buena crema de noche que te hidrate la piel
mientras duermes. En la mañana, después de lavarte, asegúrate de aplicar una loción hidratante para el día y así mantendrás la piel suave y elástica. Aplica, aplica y vuelve a aplicar. Y recuerda, si vas a salir al sol, asegúrate de usar un producto que contenga SPF para evitar que la piel se queme y, me atrevo a decirlo, envejezca.
A favor de los ojos
Las lágrimas, junto con una noche de dormir mal y con nervios, más unas cuantas copas de champaña en la recepción, pueden hacer que tus ojos luzcan cansados. Es importante que la piel alrededor de los ojos esté en excelente forma antes del gran día. Invierte en un buen gel reafirmante para ojos para usar durante el día que ayude a tonificar la piel alrededor de los ojos; y consigue una crema hidratante de noche para los ojos. Y no importa qué hagas, no olvides usar rímel resistente al agua.
Frota hasta que brille
Exfoliarse una vez por semana como preparación para la boda es muy bueno para la piel y también permitirá que tu maquillaje permanezca más tiempo y se vea más suave y fresco.
Pero no te detengas ahí. Todas las áreas que estén expuestas necesitan exfoliarse. Los brazos, codos, rodillas, pies, piernas, todo. Con una buena exfoliación seguida de una buena crema humectante, tu piel estará suave, tersa y besable, lista para la luna de miel.
Selecciona el maquillaje correcto
Si un maquillista profesional no está en tu presupuesto, entonces investiga un poco. Revisa las revistas de modas y de bodas y busca fotos en línea.
O bien, ve al mostrador de maquillaje a que te hagan un cambio de imagen gratis. Busca las gamas de colores más suaves y más naturales y trata de evitar los tonos oscuros o intensos. Las consultoras del mostrador de cosméticos pueden demostrarte exactamente cómo aplicar los productos para verte mejor. Asegúrate de ir con tus damas de honor y haz de esto un día divertido.
Unos cuantos últimos consejos de belleza rápidos para el día de tu boda
Para la recepción, empaca una bolsa para “un retoque rápido”. Asegúrate de llevar maquillaje para retocarte, pintura de uñas del tono que uses ese día, desodorante, pastillas para refrescar el aliento e incluso, un par de zapatos cómodos o un par extra de medias en caso de que se te rompan. Empaca todo lo que pienses que podría ayudarte a reducir las preocupaciones o el estrés de último minuto para que así todo marche a la perfección.
Relájate y disfruta
Cuando se acerca el gran día, la novia y el novio pueden participar en actividades para parejas y relajarse. Considera un masaje para parejas o simplemente pasen momentos de calidad juntos, con una cena tranquila en casa o viendo alguna película riéndose. . Mantenerse relajados y tranquilos durante estos momentos tan estresantes aumentará el vínculo entre la pareja; y esto puede hacer que toda la experiencia, de principio a fin, sea aún más memorable.
A fin de cuentas, tu boda será algo que nunca, nunca olvidarás. Estarás rodeada de familiares y amigos e intercambiarás votos con el amor de tu vida. Al prepararte con antelación y anticipar los problemas que pudieran surgir, el día irá tan bien como sea posible.
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