Envejecer sanamente con ejercicio y nutrición. Conforme envejecemos, la actividad diaria y la dedicación a una nutrición balanceada pueden tener un resultado efectivo en nuestro cuerpo. He aquí algunas rutinas equilibradas de ejercicio que pueden ayudarte a estar en forma y mantener tu estado físico a largo plazo, si las sigue.
Existen muchos beneficios al tener un estilo de vida saludable y activo. Menos estrés, mejor autoestima y una mejor salud cardiovascular son tan sólo algunos. La actividad física habitual es importante independientemente de tu edad actual y condición física. Nunca es demasiado tarde para empezar una nueva rutina de ejercicio.
Dedicarse a tener un estilo de vida saludable y activo conforme envejecemos puede ayudar a contrarrestar los efectos de la edad como la pérdida de masa muscular, reducción de densidad ósea y menos movilidad de las articulaciones. Aun así, mucha gente cree que conforme envejecemos, disminuye nuestra necesidad de actividad. La verdad es que mientras más edad tengamos, debemos poner más atención a mantenernos activos para que podamos mantener una buena calidad de vida, realizar tareas cotidianas y mantener una buena salud en general.
Puede ser difícil comprender qué ejercicios son apropiados para tu edad actual y para tu condición física. Con mucha frecuencia, no es sino hasta que nos lesionamos que nos damos cuanta de que estábamos haciendo ejercicios que eran demasiado avanzados. Considero que seguir una rutina de ejercicio equilibrada y variada, que avance lentamente conforme mejoran la condición física y la fuerza, es el mejor enfoque para las personas de cualquier edad.
Comprender algunos términos básicos de condición física puede marcar una gran diferencia en la manera en que enfocas tu rutina.
El ejercicio de bajo impacto implica movimientos que imponen fuerza directa mínima en el cuerpo. Generalmente es el mejor tipo de ejercicio para las personas que están empezando con un plan de ejercicios o quienes han dejado tiempo sin hacer ejercicio. A menudo también es recomendado para las personas que tienen limitaciones físicas debido a alguna lesión. Algunos ejemplos de ejercicio de bajo impacto son caminar, ciclismo, natación, y usar una máquina de remo o una elíptica.
Alto impacto
El ejercicio de alto impacto es cualquier actividad que ejerce fuerza directa en los músculos y articulaciones del cuerpo. Generalmente implica despegar los pies del suelo a la vez. Saltar, brincar y correr son ejemplos de ejercicio de alto impacto. Realizar este tipo de ejercicio es crucial para desarrollar músculos y huesos fuertes. Sin embargo, hay que tener cuidado de no hacer demasiado muy pronto, especialmente si eres nuevo a estos ejercicios o si tiene una cantidad importante de peso que perder. La actividad de alto impacto agrega tensión a las articulaciones, por lo que deberías de incluir poco a poco este tipo de ejercicio en tu rutina.
El ejercicio de baja intensidad se refiere a hacer ejercicio a un nivel más bajo de esfuerzo. El nivel de intensidad y el ejercicio se relacionan altamente. Cuando haces ejercicio a baja intensidad, sentirás como si pudieras mantener una conversación y mantenerte dentro del 60% -70% de la frecuencia cardíaca máxima.
El ejercicio de alta intensidad obliga al cuerpo a trabajar más. Hacer ejercicio de alta intensidad se ha hecho cada vez más popular en el mundo del ejercicio. Este tipo de entrenamiento solía reservarse para los deportistas; no obstante, tiene muchos beneficios, por lo que mucha gente incluye ejercicios de alta intensidad en su rutina semanal. Las sesiones de entrenamiento de alta intensidad tienden a ser más cortas, lo que lo hace una opción práctica para quienes quieren obtener resultados pero tienen tiempo limitado. Es importante que las personas consulten a su proveedor de atención médica para asegurarse de que están lo suficientemente sanas para participar del ejercicio de alta intensidad.
Mezclar los ejercicios y combinar varios tipos de entrenamiento en tu rutina podría ayudarte a evitar las lesiones por exceso de ejercicio y darte los beneficios de un envejecimiento saludable que deseas.
Existen muchos beneficios al tener un estilo de vida saludable y activo. Menos estrés, mejor autoestima y una mejor salud cardiovascular son tan sólo algunos. La actividad física habitual es importante independientemente de tu edad actual y condición física. Nunca es demasiado tarde para empezar una nueva rutina de ejercicio.
Dedicarse a tener un estilo de vida saludable y activo conforme envejecemos puede ayudar a contrarrestar los efectos de la edad como la pérdida de masa muscular, reducción de densidad ósea y menos movilidad de las articulaciones. Aun así, mucha gente cree que conforme envejecemos, disminuye nuestra necesidad de actividad. La verdad es que mientras más edad tengamos, debemos poner más atención a mantenernos activos para que podamos mantener una buena calidad de vida, realizar tareas cotidianas y mantener una buena salud en general.
Puede ser difícil comprender qué ejercicios son apropiados para tu edad actual y para tu condición física. Con mucha frecuencia, no es sino hasta que nos lesionamos que nos damos cuanta de que estábamos haciendo ejercicios que eran demasiado avanzados. Considero que seguir una rutina de ejercicio equilibrada y variada, que avance lentamente conforme mejoran la condición física y la fuerza, es el mejor enfoque para las personas de cualquier edad.
Comprender algunos términos básicos de condición física puede marcar una gran diferencia en la manera en que enfocas tu rutina.
He aquí cuatro modos de ejercicios que debes considerar hacer como parte de tu rutina:
Bajo impacto
El ejercicio de bajo impacto implica movimientos que imponen fuerza directa mínima en el cuerpo. Generalmente es el mejor tipo de ejercicio para las personas que están empezando con un plan de ejercicios o quienes han dejado tiempo sin hacer ejercicio. A menudo también es recomendado para las personas que tienen limitaciones físicas debido a alguna lesión. Algunos ejemplos de ejercicio de bajo impacto son caminar, ciclismo, natación, y usar una máquina de remo o una elíptica.
Alto impacto
El ejercicio de alto impacto es cualquier actividad que ejerce fuerza directa en los músculos y articulaciones del cuerpo. Generalmente implica despegar los pies del suelo a la vez. Saltar, brincar y correr son ejemplos de ejercicio de alto impacto. Realizar este tipo de ejercicio es crucial para desarrollar músculos y huesos fuertes. Sin embargo, hay que tener cuidado de no hacer demasiado muy pronto, especialmente si eres nuevo a estos ejercicios o si tiene una cantidad importante de peso que perder. La actividad de alto impacto agrega tensión a las articulaciones, por lo que deberías de incluir poco a poco este tipo de ejercicio en tu rutina.
Baja intensidad
El ejercicio de baja intensidad se refiere a hacer ejercicio a un nivel más bajo de esfuerzo. El nivel de intensidad y el ejercicio se relacionan altamente. Cuando haces ejercicio a baja intensidad, sentirás como si pudieras mantener una conversación y mantenerte dentro del 60% -70% de la frecuencia cardíaca máxima.
Alta intensidad
El ejercicio de alta intensidad obliga al cuerpo a trabajar más. Hacer ejercicio de alta intensidad se ha hecho cada vez más popular en el mundo del ejercicio. Este tipo de entrenamiento solía reservarse para los deportistas; no obstante, tiene muchos beneficios, por lo que mucha gente incluye ejercicios de alta intensidad en su rutina semanal. Las sesiones de entrenamiento de alta intensidad tienden a ser más cortas, lo que lo hace una opción práctica para quienes quieren obtener resultados pero tienen tiempo limitado. Es importante que las personas consulten a su proveedor de atención médica para asegurarse de que están lo suficientemente sanas para participar del ejercicio de alta intensidad.
Mezclar los ejercicios y combinar varios tipos de entrenamiento en tu rutina podría ayudarte a evitar las lesiones por exceso de ejercicio y darte los beneficios de un envejecimiento saludable que deseas.
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