Debido al tabú que ha existido en torno a la sexualidad femenina, la vagina es una de esas grandes desconocidas incluso para las mujeres
La vagina es el órgano del aparato genital femenino cuyas funciones son fundamentales tanto en el ámbito sexual como hormonal y reproductivo. Cuenta con un tejido mucoso que se encarga de mantener la lubricación y el pH natural, evitando el paso excesivo de agentes infecciosos como virus y bacterias.
Sus paredes están formadas por fibromúsculos que, además de dotarle de elasticidad, le permiten llevar a cabo muchas de sus funciones principales.
Sirve como salida de fluidos como la regla y el moco cervical y, dado que cuenta con cientos de terminaciones nerviosas, es un centro de placer y excitación sexual.
Y, aunque en la actualidad se han derrumbado muchos tapujos y mitos sobre sus funciones, existen algunos datos curiosos que muchas aún no conocen. ¿Lista para descubrirlos?
La vagina es un órgano elástico que se expande con facilidad durante las relaciones sexuales, dado que la sangre se concentra en esta zona para facilitar la penetración. Sus paredes interiores están compuestas por unos pequeños pliegues que se abren como paraguas durante el coito.
Sin embargo, cuando el orgasmo está próximo, su tamaño disminuye hasta en un 30%, debido a que los músculos de la vulva se contraen de forma brusca.
Tiene la capacidad de autolimpiarse
La zona íntima femenina cuenta con una flora bacteriana que brinda una barrera protectora frente a los virus, levaduras y bacterias que ocasionan infecciones.
La presencia de un flujo transparente o blanco es completamente normal y, aunque para algunas es incómodo, es necesario para la autolimpieza de este complejo órgano.
El uso de jabones perfumados, desodorantes y otros productos de higiene íntima puede ocasionar alteraciones en su pH, lo cual resulta perjudicial. Por eso, es necesario usar ingredientes naturales con probióticos, los cuales combaten los gérmenes a la vez que promueven su limpieza.
Los músculos que hacen parte de la vagina se pueden tonificar y fortalecer a través de la práctica regular de ejercicios enfocados al trabajo del suelo pélvico.
Estas actividades contribuyen a reducir el riesgo de problemas como la incontinencia urinaria, el prolapso y otras afecciones que desmejoran la calidad de vida.
Es conveniente saber que, por lo menos, una de cada tres mujeres tiende a presentar disfunciones en su suelo pélvico al llegar a la menopausia.
Los ejercicios de Kegel, el levantamiento de la pelvis y los estiramientos son formas simples de trabajar esta parte del cuerpo.
Tras acabar con cientos de tabúes que buscaban esconder su función, hoy se sabe que el clítoris es el único órgano humano cuyo único propósito es dar placer. La mayoría de los orgasmos femeninos tienen su origen en la excitación y estímulo de este delicado órgano.
Cuenta con más terminaciones nerviosas que cualquier otro lugar del cuerpo, 8000 aproximadamente, y puede medir entre 6 y 12 centímetros de largo y 6 de ancho, extendiéndose en el interior del cuerpo.
Tener relaciones sexuales con regularidad es una de las formas más saludables de ejercitar los delicados músculos de este órgano. Los tiempos prolongados de abstinencia hacen que los tejidos internos de la vagina se vuelvan quebradizos, disminuyendo su flexibilidad y capacidad de lubricación.
A su vez, en algunas mujeres, los músculos pueden contraerse demasiado, haciendo dolorosa la penetración al volver a mantener relaciones.
Se trata de una condición conocida como prolapso vaginal, la cual tiene lugar cuando el útero, las trompas de Falopio y la vagina se caen, ejerciendo presión en la zona vaginal.
Suele producirse después del parto, por el debilitamiento del suelo pélvico o por intervenciones quirúrgicas que comprometen la matriz.
Su atención inmediata es determinante, dado que se requiere de ayuda médica para poder solucionarlo, antes de que presente complicaciones.
Después del parto todas las mujeres necesitan cierto tiempo para recuperarse antes de volver a iniciar con su vida sexual. Aunque los músculos poco a poco recuperan su tamaño normal, es pertinente esperar entre 4 y 6 meses para mantener relaciones sexuales con penetración.
Esto se debe a que el pH de la flora vaginal tarda un poco en recuperar su equilibrio, lo cual aumenta el riesgo de infecciones bacterianas o por levaduras.
Por otro lado, es primordial evitar el consumo de azúcar y bebidas alcohólicas, además del uso de prendas íntimas ajustadas.
Todos estos datos son útiles para conocer más sobre el funcionamiento de este delicado órgano femenino. Sin embargo, ante otras dudas, conviene consultar con el ginecólogo para recibir información más detallada.
Necesitas fortalecer todo tu centro para mantener la vagina fuerte. Wendy Powll, experta en fitness postparto, nos cuenta que “apretar como si estuvieses aguantando las ganas de orinar no ayuda. Lo mejor que puedes hacer es imaginar que tu vagina es una pajita y estuvieses intentando beber un batido. O también fingir que estás agarrando un cacahuete”.
¿Las mujeres salvando vidas? ¡Sí! Científicos han descubierto que las células madre en la sangre de la menstruación podrían ser añadidas a los tratamientos para los enfermos de ictus, Alzheimer, la enfermedad de Lou Gehrig y la esclerosis amiolateral.
La vagina lubrica de forma natural para mantenerse limpia y sana. Después de pasar por un ciclo menstrual, es importante que la vagina produzca flujo para eliminar las células muertas y cuidar el aspecto.
La rusa Tatyana Kozhevnikova tiene “la vagina más fuerte del mundo” por levantar una gran cantidad de peso con los músculos de la vagina.
Tanto tu vagina como los tiburones cuentan con una sustancia orgánica llamada escualeno. El lubricante vaginal y el aceite de hígado de tiburón comparten la misma sustancia que, en ocasiones, se utiliza en cremas hidratantes como emoliente. ¿Quién lo habría pensado?
Tal como ocurre con el resto de nuestro cuerpo, nuestra vagina tiene la habilidad de sudar (con cientos de pequeñas glándulas). Y, aunque no nos guste que esa zona de nuestro cuerpo sude, es imprescindible para proteger nuestro cuerpo de la fricción y el exceso de calor.
¿Alguna vez te has encontrado a ti misma echándole un vistazo a tu vagina con un espejo? Lo único que puedes ver es la vulva, que es el exterior. “Tu vagina sigue en el interior. Se sostiene por los ligamentos de la pelvis (como los hilos de las marionetas) y por una presión equilibrada de tu cuerpo. Si quieres tonificar los músculos de tu vagina, puedes hacer ejercicios de ‘levantar y soltar’, pero involucrando a todos los músculos, no solo a los del exterior ”, explica la experta.
El tamaño de los labios puede variar desde los 2 cm hasta los 6 cm.
Eliminarse el vello con demasiada frecuencia puede provocar abrasiones que terminen en infección. El caso más grave sería el de las ingles brasileñas, que pueden causar una infección viral llamada molusco contagioso.
¡O al menos para el suelo pélvico! Algunas personas piensan que fortalecen la vagina, pero en realidad puede desplazar el útero.
Aunque el clítoris es más pequeño que el pene, en realidad cuenta con al menos 8.000 terminaciones, ¡el doble que el pene! Además, una vez estimulado, el clítoris puede afectar a un total de 15.000 nervios.
¿Por qué? Apretar el trasero acorta los músculos del suelo pélvico, por lo que dejan de trabajar. “Apretar las nalgas es malo para la vagina y la pelvis. ¡Saca el trasero!”, nos dice Wendy Powll.
El clítoris tiene tejido eréctil que también crece y se hincha cuando te excitas. ¡El clítoris emerge de tu cuerpo, como ocurre con el pene! ¿Demasiada información?
La secreción vaginal suele ser inodora, de color claro, incluso blanco. Pero si tienes una infección el olor puede ser muy desagradable y también podrías tener picores. Una buena higiene y la ropa interior de algodón pueden prevenir este tipo de infección. ¡No lo olvides!
El prolapso de órganos pélvicos es muy común (por eso nadie habla de ello), pero todas nosotras tenemos un 12% de posibilidades de tener que operarnos por esto al menos una vez en la vida. No es mortal, pero puede afectar a tu calidad de vida.
Nunca compartas tu maquinilla de afeitar y evita el contacto sexual hasta unos días después de haberte depilado. A menos que no te importe la irritación…
Normalmente, toda la zona genital es llamada “vagina”, pero en realidad tu vagina solo es una parte de ella. También está la vulva (la región exterior) que incluye los labios menores y los labios mayores, el clítoris y la uretra.
Los ejercicios de Kegel no solo pueden ayudarte a alcanzar el orgasmo, sino que sin ellos tu suelo pélvico se podría debilitar, lo que te causaría problemas para controlar los intestinos y la vejiga. ¡Inclúyelos en tu rutina diaria!
¡Tener relaciones sexuales puede evitar que tu vagina se seque! Suena obvio, pero cuando nuestros niveles de estrógeno caen, la vagina se seca y las relaciones sexuales podrían volverse muy dolorosas.
Las buenas bacterias en los alimentos probióticos pueden ayudar a combatir las infecciones en la vagina, ¡y aumentar la inmunidad! Algunos estudios demuestran que los alimentos probióticos son una excelente fuente para evitar las infecciones vaginales. ¡Pruébalos!
La vagina es el órgano del aparato genital femenino cuyas funciones son fundamentales tanto en el ámbito sexual como hormonal y reproductivo. Cuenta con un tejido mucoso que se encarga de mantener la lubricación y el pH natural, evitando el paso excesivo de agentes infecciosos como virus y bacterias.
Sus paredes están formadas por fibromúsculos que, además de dotarle de elasticidad, le permiten llevar a cabo muchas de sus funciones principales.
Sirve como salida de fluidos como la regla y el moco cervical y, dado que cuenta con cientos de terminaciones nerviosas, es un centro de placer y excitación sexual.
Y, aunque en la actualidad se han derrumbado muchos tapujos y mitos sobre sus funciones, existen algunos datos curiosos que muchas aún no conocen. ¿Lista para descubrirlos?
Su tamaño cambia con el orgasmo
La vagina es un órgano elástico que se expande con facilidad durante las relaciones sexuales, dado que la sangre se concentra en esta zona para facilitar la penetración. Sus paredes interiores están compuestas por unos pequeños pliegues que se abren como paraguas durante el coito.
Sin embargo, cuando el orgasmo está próximo, su tamaño disminuye hasta en un 30%, debido a que los músculos de la vulva se contraen de forma brusca.
Tiene la capacidad de autolimpiarse
La zona íntima femenina cuenta con una flora bacteriana que brinda una barrera protectora frente a los virus, levaduras y bacterias que ocasionan infecciones.
La presencia de un flujo transparente o blanco es completamente normal y, aunque para algunas es incómodo, es necesario para la autolimpieza de este complejo órgano.
El uso de jabones perfumados, desodorantes y otros productos de higiene íntima puede ocasionar alteraciones en su pH, lo cual resulta perjudicial. Por eso, es necesario usar ingredientes naturales con probióticos, los cuales combaten los gérmenes a la vez que promueven su limpieza.
Sus músculos se pueden fortalecer
Los músculos que hacen parte de la vagina se pueden tonificar y fortalecer a través de la práctica regular de ejercicios enfocados al trabajo del suelo pélvico.
Estas actividades contribuyen a reducir el riesgo de problemas como la incontinencia urinaria, el prolapso y otras afecciones que desmejoran la calidad de vida.
Es conveniente saber que, por lo menos, una de cada tres mujeres tiende a presentar disfunciones en su suelo pélvico al llegar a la menopausia.
Los ejercicios de Kegel, el levantamiento de la pelvis y los estiramientos son formas simples de trabajar esta parte del cuerpo.
El clítoris es una fuente de placer
Tras acabar con cientos de tabúes que buscaban esconder su función, hoy se sabe que el clítoris es el único órgano humano cuyo único propósito es dar placer. La mayoría de los orgasmos femeninos tienen su origen en la excitación y estímulo de este delicado órgano.
Cuenta con más terminaciones nerviosas que cualquier otro lugar del cuerpo, 8000 aproximadamente, y puede medir entre 6 y 12 centímetros de largo y 6 de ancho, extendiéndose en el interior del cuerpo.
El sexo mantiene la vagina sana
Tener relaciones sexuales con regularidad es una de las formas más saludables de ejercitar los delicados músculos de este órgano. Los tiempos prolongados de abstinencia hacen que los tejidos internos de la vagina se vuelvan quebradizos, disminuyendo su flexibilidad y capacidad de lubricación.
A su vez, en algunas mujeres, los músculos pueden contraerse demasiado, haciendo dolorosa la penetración al volver a mantener relaciones.
La vagina podría caerse
Se trata de una condición conocida como prolapso vaginal, la cual tiene lugar cuando el útero, las trompas de Falopio y la vagina se caen, ejerciendo presión en la zona vaginal.
Suele producirse después del parto, por el debilitamiento del suelo pélvico o por intervenciones quirúrgicas que comprometen la matriz.
Su atención inmediata es determinante, dado que se requiere de ayuda médica para poder solucionarlo, antes de que presente complicaciones.
Es más sensible después del parto
Después del parto todas las mujeres necesitan cierto tiempo para recuperarse antes de volver a iniciar con su vida sexual. Aunque los músculos poco a poco recuperan su tamaño normal, es pertinente esperar entre 4 y 6 meses para mantener relaciones sexuales con penetración.
Esto se debe a que el pH de la flora vaginal tarda un poco en recuperar su equilibrio, lo cual aumenta el riesgo de infecciones bacterianas o por levaduras.
Por otro lado, es primordial evitar el consumo de azúcar y bebidas alcohólicas, además del uso de prendas íntimas ajustadas.
Todos estos datos son útiles para conocer más sobre el funcionamiento de este delicado órgano femenino. Sin embargo, ante otras dudas, conviene consultar con el ginecólogo para recibir información más detallada.
20 curiosidades sobre la vagina
1. Para fortalecer tu vagina, imagina que es una pajita
Necesitas fortalecer todo tu centro para mantener la vagina fuerte. Wendy Powll, experta en fitness postparto, nos cuenta que “apretar como si estuvieses aguantando las ganas de orinar no ayuda. Lo mejor que puedes hacer es imaginar que tu vagina es una pajita y estuvieses intentando beber un batido. O también fingir que estás agarrando un cacahuete”.
2. La sangre de la menstruación podría salvar vidas algún día
¿Las mujeres salvando vidas? ¡Sí! Científicos han descubierto que las células madre en la sangre de la menstruación podrían ser añadidas a los tratamientos para los enfermos de ictus, Alzheimer, la enfermedad de Lou Gehrig y la esclerosis amiolateral.
3. La vagina se limpia sola
La vagina lubrica de forma natural para mantenerse limpia y sana. Después de pasar por un ciclo menstrual, es importante que la vagina produzca flujo para eliminar las células muertas y cuidar el aspecto.
4. La vagina puede levantar peso
La rusa Tatyana Kozhevnikova tiene “la vagina más fuerte del mundo” por levantar una gran cantidad de peso con los músculos de la vagina.
5. La vagina tiene algo en común con los tiburones
Tanto tu vagina como los tiburones cuentan con una sustancia orgánica llamada escualeno. El lubricante vaginal y el aceite de hígado de tiburón comparten la misma sustancia que, en ocasiones, se utiliza en cremas hidratantes como emoliente. ¿Quién lo habría pensado?
6. El sudor vaginal es 100% necesario
Tal como ocurre con el resto de nuestro cuerpo, nuestra vagina tiene la habilidad de sudar (con cientos de pequeñas glándulas). Y, aunque no nos guste que esa zona de nuestro cuerpo sude, es imprescindible para proteger nuestro cuerpo de la fricción y el exceso de calor.
7. Tu vagina va más allá de lo que el ojo puede ver
¿Alguna vez te has encontrado a ti misma echándole un vistazo a tu vagina con un espejo? Lo único que puedes ver es la vulva, que es el exterior. “Tu vagina sigue en el interior. Se sostiene por los ligamentos de la pelvis (como los hilos de las marionetas) y por una presión equilibrada de tu cuerpo. Si quieres tonificar los músculos de tu vagina, puedes hacer ejercicios de ‘levantar y soltar’, pero involucrando a todos los músculos, no solo a los del exterior ”, explica la experta.
8. De lirios a orquídeas
El tamaño de los labios puede variar desde los 2 cm hasta los 6 cm.
9. Depilarse puede ser nocivo
Eliminarse el vello con demasiada frecuencia puede provocar abrasiones que terminen en infección. El caso más grave sería el de las ingles brasileñas, que pueden causar una infección viral llamada molusco contagioso.
10. Los tacones altos son malos para la vagina
¡O al menos para el suelo pélvico! Algunas personas piensan que fortalecen la vagina, pero en realidad puede desplazar el útero.
11. El clítoris tiene el doble de terminaciones nerviosas que el pene
Aunque el clítoris es más pequeño que el pene, en realidad cuenta con al menos 8.000 terminaciones, ¡el doble que el pene! Además, una vez estimulado, el clítoris puede afectar a un total de 15.000 nervios.
12. ¡Saca el trasero!
¿Por qué? Apretar el trasero acorta los músculos del suelo pélvico, por lo que dejan de trabajar. “Apretar las nalgas es malo para la vagina y la pelvis. ¡Saca el trasero!”, nos dice Wendy Powll.
13. El clítoris es el equivalente femenino del pene
El clítoris tiene tejido eréctil que también crece y se hincha cuando te excitas. ¡El clítoris emerge de tu cuerpo, como ocurre con el pene! ¿Demasiada información?
14. La secreción vaginal es normal
La secreción vaginal suele ser inodora, de color claro, incluso blanco. Pero si tienes una infección el olor puede ser muy desagradable y también podrías tener picores. Una buena higiene y la ropa interior de algodón pueden prevenir este tipo de infección. ¡No lo olvides!
15. El prolapso de órganos pélvicos es muy común
El prolapso de órganos pélvicos es muy común (por eso nadie habla de ello), pero todas nosotras tenemos un 12% de posibilidades de tener que operarnos por esto al menos una vez en la vida. No es mortal, pero puede afectar a tu calidad de vida.
16. Evita tener relaciones sexuales después de depilarte
Nunca compartas tu maquinilla de afeitar y evita el contacto sexual hasta unos días después de haberte depilado. A menos que no te importe la irritación…
17. No es solo la "vagina"
Normalmente, toda la zona genital es llamada “vagina”, pero en realidad tu vagina solo es una parte de ella. También está la vulva (la región exterior) que incluye los labios menores y los labios mayores, el clítoris y la uretra.
18. No olvides los ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel no solo pueden ayudarte a alcanzar el orgasmo, sino que sin ellos tu suelo pélvico se podría debilitar, lo que te causaría problemas para controlar los intestinos y la vejiga. ¡Inclúyelos en tu rutina diaria!
19. El sexo ayuda a que tu vagina esté sana
¡Tener relaciones sexuales puede evitar que tu vagina se seque! Suena obvio, pero cuando nuestros niveles de estrógeno caen, la vagina se seca y las relaciones sexuales podrían volverse muy dolorosas.
20. Los alimentos probióticos pueden combatir las infecciones
Las buenas bacterias en los alimentos probióticos pueden ayudar a combatir las infecciones en la vagina, ¡y aumentar la inmunidad! Algunos estudios demuestran que los alimentos probióticos son una excelente fuente para evitar las infecciones vaginales. ¡Pruébalos!
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