Ten siempre una reserva de recetas rápidas y saludables a las que puedas recurrir. Es fácil encontrar recetas sencillas y nutritivas en esta sesión. Cuando tengas unas 20 de las que elegir, podrás ir alternándolas a lo largo de unas semanas y las comidas no se te harán demasiado rutinarias.
Guarda verduras, frutas y marisco en la nevera y ten siempre en la despensa alimentos como cereales integrales; legumbres, atún y tomate en conserva; caldo de pollo o de verdura y especias. Con estos productos a mano, podrás hacerte en un santiamén una sopa saludable, un plato de pasta, una receta al curry...
Busca opciones rápidas y prácticas
Las verduras congeladas pueden sustituir a las frescas y hay productos prácticos como la lechuga prelavada o las verduras precortadas que pueden ahorrarte mucho tiempo de preparación. También puedes ahorrar tiempo comprando pollo asado o carne aderezada.
Si una receta indica que hay que picar media cebolla o medio pimiento, no te limites: pica la pieza entera y guarda el resto para otro día. Ya que sofríes pavo desmigajado y para hacer la salsa de los espaguetis, procura sofreír un poco más para hacerte un sándwich o unos pimientos rellenos al día siguiente. Haz arroz integral o quinoa de sobra y congélalo para otra comida. Los cereales se conservan en el microondas sin resecarse y se recalientan bien.
Las comidas de plato único suelen combinar proteínas, verduras y almidón. Son saludables y equilibradas; además, tendrás muchas menos ollas y sartenes que fregar.
Si te organizas bien para planificar las comidas de cara a varios días, te resultará mucho más fácil. Una vez hayas escogido tus recetas, podrás hacer la lista de la compra para la semana. Cuando hayas organizado tus menús y tengas los ingredientes a mano, prácticamente habrás ganado la batalla de la planificación de las comidas.
Susan Bowerman es Directora de Formación en Nutrición de Herbalife Nutrition. Susan es dietista titulada y especialista acreditada en dietética deportiva.
Ten siempre alimentos saludables a mano
Guarda verduras, frutas y marisco en la nevera y ten siempre en la despensa alimentos como cereales integrales; legumbres, atún y tomate en conserva; caldo de pollo o de verdura y especias. Con estos productos a mano, podrás hacerte en un santiamén una sopa saludable, un plato de pasta, una receta al curry...
Busca opciones rápidas y prácticas
Las verduras congeladas pueden sustituir a las frescas y hay productos prácticos como la lechuga prelavada o las verduras precortadas que pueden ahorrarte mucho tiempo de preparación. También puedes ahorrar tiempo comprando pollo asado o carne aderezada.
Prepara una vez, cocina dos veces
Si una receta indica que hay que picar media cebolla o medio pimiento, no te limites: pica la pieza entera y guarda el resto para otro día. Ya que sofríes pavo desmigajado y para hacer la salsa de los espaguetis, procura sofreír un poco más para hacerte un sándwich o unos pimientos rellenos al día siguiente. Haz arroz integral o quinoa de sobra y congélalo para otra comida. Los cereales se conservan en el microondas sin resecarse y se recalientan bien.
Las comidas de plato único suelen combinar proteínas, verduras y almidón. Son saludables y equilibradas; además, tendrás muchas menos ollas y sartenes que fregar.
Si te organizas bien para planificar las comidas de cara a varios días, te resultará mucho más fácil. Una vez hayas escogido tus recetas, podrás hacer la lista de la compra para la semana. Cuando hayas organizado tus menús y tengas los ingredientes a mano, prácticamente habrás ganado la batalla de la planificación de las comidas.
Susan Bowerman es Directora de Formación en Nutrición de Herbalife Nutrition. Susan es dietista titulada y especialista acreditada en dietética deportiva.
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