Ten cuidado si estás controlando las calorías, ya que es posible que tu pareja no quiera hacer lo mismo. Aun así, tu pareja puede ser un magnífico apoyo.
Has decidido contar las calorías. Tienes un plan. Estás decidido. Y tu pareja también participa. Luego os invitan a cenar y tú decides no ir: tu pareja no se había comprometido a este tipo de privaciones.
La verdad es que la comida es un elemento fundamental en cualquier relación. Las parejas pasan mucho tiempo preparando comidas y comiendo juntos. Por lo tanto, cuando uno de los dos inicia una dieta, esto puede afectar mucho al otro. Desaparecen los dulces de los armarios de la cocina, cambia el menú en casa y las parejas salen menos a comer o cenar fuera. Hay un cambio de estilo de vida... para los dos.
Te presentamos cinco grandes consejos para cuidar la relación cuando uno de los miembros de la pareja empieza a hacer dieta.
Un plan de comidas drástico no es siempre eficaz ni fácil de mantener y es poco probable que tu pareja también lo siga. Llevar una alimentación saludable es mejor para los dos.
No obligues a tu pareja a hacer de policía
Evita cargar la responsabilidad sobre tu pareja. Si cometes un desliz, es fácil echarle la culpa a otro. Tú eres responsable de lo que comes. No tu pareja.
Avisa a tu pareja con algo de antelación. Habla con tu pareja sobre los posibles cambios de estilo de vida antes de que se produzcan y así tendrá una reacción más tolerante y comprensiva.
Pero sé concreto al pedir la ayuda que deseas, como hacer ejercicio juntos o esconder los dulces. Tu pareja querrá ayudarte, pero quizá no sepa cómo hacerlo.
Para disfrutar en pareja, no hace falta una comida cargada de calorías en el restaurante o encargada a domicilio. Centraos en lo que hace que seáis una pareja fantástica. Tenéis mucho que compartir aparte de una pizza.
Has decidido contar las calorías. Tienes un plan. Estás decidido. Y tu pareja también participa. Luego os invitan a cenar y tú decides no ir: tu pareja no se había comprometido a este tipo de privaciones.
La verdad es que la comida es un elemento fundamental en cualquier relación. Las parejas pasan mucho tiempo preparando comidas y comiendo juntos. Por lo tanto, cuando uno de los dos inicia una dieta, esto puede afectar mucho al otro. Desaparecen los dulces de los armarios de la cocina, cambia el menú en casa y las parejas salen menos a comer o cenar fuera. Hay un cambio de estilo de vida... para los dos.
Te presentamos cinco grandes consejos para cuidar la relación cuando uno de los miembros de la pareja empieza a hacer dieta.
No "te pongas a dieta". Denomínalo "comer más sano"
Un plan de comidas drástico no es siempre eficaz ni fácil de mantener y es poco probable que tu pareja también lo siga. Llevar una alimentación saludable es mejor para los dos.
No obligues a tu pareja a hacer de policía
Evita cargar la responsabilidad sobre tu pareja. Si cometes un desliz, es fácil echarle la culpa a otro. Tú eres responsable de lo que comes. No tu pareja.
No lo anuncies bruscamente
Avisa a tu pareja con algo de antelación. Habla con tu pareja sobre los posibles cambios de estilo de vida antes de que se produzcan y así tendrá una reacción más tolerante y comprensiva.
Pide apoyo
Pero sé concreto al pedir la ayuda que deseas, como hacer ejercicio juntos o esconder los dulces. Tu pareja querrá ayudarte, pero quizá no sepa cómo hacerlo.
Aparta la atención de la comida
Para disfrutar en pareja, no hace falta una comida cargada de calorías en el restaurante o encargada a domicilio. Centraos en lo que hace que seáis una pareja fantástica. Tenéis mucho que compartir aparte de una pizza.
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