En realidad, las matemáticas no son algo con lo que los niños tienen que lidiar solo en la escuela, usted como padre tiene mucho que hacer al respecto, porque debe hacer matemáticas reales y significativas en la vida de sus hijos.
Se debe evitar que los niños piensen que simplemente no son buenos en matemáticas porque cualquiera puede ser bueno si comprende su importancia y descubre lo divertido que puede ser.
Los niños no tienen que ser buenos en algo para disfrutarlo, por lo que puede hacer que a sus hijos les encanten las matemáticas. La única forma de hacerlo es ayudarlos a desarrollar un interés en el tema. Los niños pequeños siempre están entusiasmados con las cosas nuevas y aprenden cosas nuevas.
Todo lo que tenemos que hacer es hacer que las matemáticas sean "reales" y significativas señalándolas al mundo que las rodea. Después de todo, así es como los niños aprenden mejor: ¡dando sentido a las cosas!
Las matemáticas están en todas partes
Aark Learnings dice que las matemáticas están en todas partes y solo tienes que enseñárselas a tus hijos con las oportunidades que puedes encontrar en tus rutinas todos los días. Usar el lenguaje matemático en la vida cotidiana es un buen comienzo para que los niños entiendan que las matemáticas también están en casa, en cualquier momento y en cualquier lugar.
A medida que los niños practican matemáticas (y en muchos casos sin darse cuenta de que son matemáticas porque solo están pensando...) los niños disfrutarán aprendiendo más.
Tenemos 10 dedos, contamos en un sistema de 10
Una de las razones dadas es la forma en que se describen los números. De hecho, cuando comienzas a descubrir los números, es importante comprender el sistema decimal: un número se compone de grupos de 10 y unidades.
Todo se basa en eso. 11 es 10 y 1. 100 es 10 grupos de 10. Además, es así porque tenemos 10 dedos. Una vez que entiendes eso, puedes contar hasta el infinito.
¿Cómo simplificar el enfoque de figuras y números para nuestro hijo?
Como padres, en vez de querer que nuestros hijos aprendan a contar en el orden 1,2,3..., 54,...,76...,99, enseñémosles cómo funcionan los grupos de 10. es la base de las matemáticas bien asimiladas.
Una vez que puedan contar hasta 10, muéstreles que el resto es bastante fácil.
- 22 son 2 grupos de 10 y un grupo de 2
- 34 son 3 grupos de 10 y un grupo de 4
- Luego seguimos agrupando de 10: 10 grupos de 10 son 1 centena, etc.
Cómo incluir las matemáticas en la vida cotidiana
Cocinar con los niños
Para cocinar hay que hacer cálculos matemáticos. La próxima vez que quiera hornear muffins, galletas o un pastel, ¡pídales ayuda a sus hijos! Anime a su hijo a pensar en 3/4 tazas de azúcar o 1/2 taza de mantequilla. ¡Empezarás a entender el mundo desde otro ángulo y las recetas serán mucho más fáciles! Además, le encantará cocinar contigo y probar lo que preparas.
jugar legos
Para los niños, los juegos de lego resultan muy útiles para aprender matemáticas. Puede intentar hacerle preguntas relacionadas con situaciones prácticas que mejorarán su capacidad de pensamiento. Jugar estos juegos también te permitirá hablar sobre el perímetro o el área.
Cuando vas de compras
Si tu hijo suele aburrirse cuando va a la tienda ahora y gracias a las matemáticas no volverá a pasar. Mantenga la mente de su hijo ocupada mientras compra preguntándole sobre los gastos totales o los costos individuales de los artículos comprados.
Plantee preguntas como cuál sería el costo de algo si se da su tasa (algo). Una actividad tan simple como esta pone a prueba tu multiplicación, división y habilidad para usar decimales.
¡Estas son solo algunas ideas que puede agregar a sus rutinas diarias para que su hijo piense matemáticamente y más adelante en la escuela no sea tan difícil hacer las matemáticas! Aproveche cada oportunidad para enseñar a sus hijos que las matemáticas son una parte integral de sus vidas.
Decir que eres malo en matemáticas hace que se lo crean
Me recuerda un recuerdo que cambió todo para mí. En primer grado, mi maestra me hizo subirme a la mesa y decir: “Soy un asco en matemáticas”. Antes de este incidente, pensé que tenía problemas para entender ciertos preceptos, pero después me convencí de ello.
Lo cierto es que cuando nos dicen que las matemáticas no son para todos, acabamos creyéndonoslo. Esto es particularmente cierto entre las chicas jóvenes: no hay necesidad de crear una polémica feminista aquí, las cifras hablan por sí solas y la flagrante falta de chicas en los campos científicos da testimonio de esta falta de confianza.
Conclusión
En conclusión, podemos culpar al sistema escolar tanto como queramos, podemos culpar a nuestros maestros de primaria y a los maestros que no supieron darnos las herramientas para transmitir a nuestros hijos.
Sin embargo, las matemáticas siguen siendo una materia esencial en la vida y los padres tienen un papel que desempeñar en la creación de una atmósfera de confianza en la que las matemáticas sean amor o diversión y no un examen.
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