En un mercado tan competitivo como el actual, las Pymes deben procurar mantenerse al día y tener una buena gestión para poder seguir en el mercado. Son muchos los retos que pueden enfrentar, tales como la competencia, el difícil entorno macroeconómico actual y muchos más. Es por ello que quienes están encargados de la gestión de la empresa deben procurar hacerlo de la mejor manera, apoyándose en las herramientas ideales para conseguirlo. Veamos a continuación la rentabilidad de las Pymes y algunas herramientas que pueden mejorarla.
¿Qué es la rentabilidad de una empresa?
La rentabilidad es la ganancia que obtiene una empresa por sus actividades o lo que obtiene una persona por su inversión. Puede expresarse en términos porcentuales sobre el monto invertido, el cual representa la ganancia que ha obtenido la empresa por su actividad. Sin embargo, el concepto no debe confundirse con la ganancia. La rentabilidad se expresa en términos relativos o porcentuales, mientras que la ganancia es absoluta. Por ejemplo, la rentabilidad de una empresa puede ser del 15% y su ganancia ser de 10.000 euros.
Para que una empresa pueda sostenerse en el tiempo necesita ser rentable, de modo que cubra los costos y le genere ganancia a sus inversores. En caso contrario, el proyecto no contará con suficiente dinero para continuar. Es por ello que procurar ser rentable es tan importante para las empresas y las decisiones deben tomarse en función de esto.
¿De qué depende que una Pyme sea rentable?
La rentabilidad de una empresa se calcula como un ratio de los ingresos de la empresa sobre sus gastos o egresos. Por tanto, la rentabilidad de la misma depende de sus ingresos y egresos, viéndose afectada por aquello que pueda alterar alguno de ellos.
Por ejemplo, los ingresos dependen directamente de las ventas de la empresa, si una empresa vende más, entonces sus ingresos aumentan y por tanto, se hace más rentable (suponiendo que sus gastos no aumentan más que proporcionalmente). Pero, si vende menos, sus ingresos caen y tiene una rentabilidad menor.
Por otro lado, que los gastos de una empresa sean más altos, por ejemplo, que su gasto en electricidad aumente, afecta negativamente la rentabilidad de la empresa. En el caso contrario, si la empresa debe gastar menos en electricidad, entonces los gatos caen y por tanto, tiene mayor rentabilidad.
Entonces la rentabilidad de la empresa depende de aquello que pueda afectar los ingresos y egresos de la empresa. Por tanto, se debe tener cuidado y darle un correcto seguimiento a las variables que comprometan sus ventas o puedan alterar los gastos.
5 herramientas para mejorar la rentabilidad de tu Pyme
Dada la importancia de la rentabilidad para las empresas, es importante contar con las herramientas adecuadas para poder mejorarla. Por ello, veremos a continuación algunas herramientas que pueden ser de gran utilidad para que tu Pyme sea más rentable.
1. Mejora la gestión de las finanzas
Uno de los puntos claves para el éxito de una empresa es el manejo de sus finanzas. Es importante que una empresa tenga el dinero disponible para hacer los pagos importantes, tal como el pago a proveedores, a sus empleados, deudas, servicios y demás. Para conseguir esto la empresa debe cuidar su flujo de caja y tener presente la fecha de cada uno de los pagos, de modo que la empresa siempre tenga la liquidez necesaria para cumplir con sus compromisos.
De igual modo, debe hacer proyección de sus ventas, de modo que pueda saber los ingresos que tendrá y la manera en la que se espera evolucionen, con el objetivo de hacer una buena planificación.
Una buena gestión financiera puede ser clave para que una empresa sea exitosa, especialmente por permitirle evitar incumplir con alguna de sus obligaciones o que sus operaciones puedan verse afectadas por no contar con la liquidez necesaria. Para conseguirlo se requiere de conocimiento para administrar una empresa y la implementación de las herramientas que ayuden a facilitar el proceso.
2. Implementar soluciones eficientes
En un entorno tan competitivo como el actual, uno de los determinantes del éxito de una empresa es que tan eficiente puede ser en relación a la competencia. Esto le permitirá tener un menor costo en sus operaciones, siendo más competitiva y pudiendo operar con mayor facilidad en el mercado. Por otro lado, ser más eficiente también le permite tener las soluciones antes que los demás, es decir, que la empresa es capaz de actuar primero que su competencia. Por ejemplo, una empresa que posee una mejor tecnología es capaz de reducir sus costos y ofrecer un mejor producto a sus clientes.
Sin embargo, obtener este nivel de eficiencia resulta complicado para las empresas. Para poder hacerlo es importante mantenerse a la cabeza de las tendencias en el mercado y estudiar las necesidades del cliente, de modo que se le pueda ofrecer lo que necesita rápidamente.
Una solución eficiente puede ser reducir costes de mantenimiento, algo que puede ser complejo por la cantidad de aspectos que se deben considerar. Para conseguirlo se pueden automatizar procesos, estudiar el ciclo de vida de la maquinaria para hacer mantenimientos oportunos y formar al equipo.
3. Revisar los procesos, costos e indicadores
La gestión de una empresa ayudará a cuidar y mejorar su rentabilidad. Una de las maneras en las que se puede hacer esto es a través de un monitoreo y revisión constante de su estructura.
A medida que pasa el tiempo, los procesos de una empresa se pueden ir quedando obsoletos y resultar ineficientes. Por ello, deben modificarse, de modo que logren ajustarse a la nueva realidad de la empresa y no se comprometan sus operaciones. De igual modo, no deben olvidarse los costos de la empresa, haciendo una revisión constante de los mismos y buscando mejores opciones de proveedores siempre que sea posible, de modo que se pueda ser cada vez más competitivo.
Una manera de conseguir un buen monitoreo de manera sencilla es a través de indicadores de gestión, los cuales pueden ser de gran utilidad para los ejecutivos de las Pymes. Esta es una herramienta que se puede usar en función de la necesidad del proyecto y que puede permitir detectar irregularidades oportunamente.
4. Tercerizar cuando sea posible
La digitalización del mundo y la posibilidad de conectarse a través de internet a cualquier lugar del mundo ha dado la oportunidad de tercerizar y crear equipos con personas en cualquier lugar del mundo. Esto permite que la empresa pueda contratar a quienes le resulte más conveniente, sin que la ubicación geográfica sea una limitante.
Por ejemplo, si la empresa necesita de personas para operar su centralita telefónica virtual, al llevarse a cabo en línea, puede contratar personas en cualquier lugar del mundo. El beneficio es conseguir un perfil adecuado por un precio atractivo en relación a lo que tendría que pagar en su país.
5. Capital humano
El capital humano es una de las herramientas más valiosas para cualquier equipo, es por ello que será clave para su rentabilidad. Una empresa que capacite su capital humano será capaz de ser más eficiente y proveer mejores soluciones a sus clientes, lo cual tendrá un efecto positivo sobre la rentabilidad de la empresa.
Por tanto, los colaboradores del proyecto se convierten en factores que pueden llegar a tener gran peso sobre la rentabilidad de la empresa. Esto invita a las empresas a seleccionar cuidadosamente a las personas que entren, además de cuidar a los que forman parte de ella.
La rentabilidad de las Pymes
Luego de haber visto la rentabilidad de las Pymes, como puede verse afectada y algunas herramientas para que aumente, logramos entender lo delicado que puede llegar a ser conseguir un buen desempeño en una empresa. En resumen, quienes estén a cargo del proyecto deben estar al tanto de las últimas tendencias en el mercado y hacer un monitoreo constante de su proyecto, de modo que puedan corregir lo necesario de manera oportuna.
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