Si estás pensando en montar o comprar un ordenador, es crucial que selecciones los componentes correctos para satisfacer tus necesidades. Esto es especialmente cierto para los ordenadores gaming, donde elegir la CPU adecuada puede dar lugar a un rendimiento de próxima generación.
Para aprovechar al máximo tu sistema, considera hacer un overclocking de tu CPU, lo que te permitirá obtener un valioso aumento de rendimiento. Además, ajustar la velocidad de reloj de tu procesador con seguridad te ayudará a comprender mejor cómo funciona tu dispositivo.
¿Sabes cómo funciona una CPU?
Si no lo sabes, aquí hay una explicación básica. Una CPU, o unidad central de procesamiento, es el cerebro de una computadora. Esta pequeña pero poderosa máquina es responsable de procesar todos los datos y realizar las instrucciones que le damos. Está compuesta por una variedad de componentes, como una unidad de control, memoria, almacenamiento y puertos de entrada/salida. Estos componentes trabajan juntos para procesar la información que le damos.
Esto es debido a que regula cada componente de la computadora u ordenador, sincronizándolos con un reloj. Esto significa que cada componente obtiene impulsos eléctricos para convertirlos en información digital (0 y 1). La frecuencia con la que esto sucede se mide en gigahercios (GHz) o mil millones de ciclos por segundo. Durante cada ciclo, la CPU busca y ejecuta instrucciones básicas. Cuanto mayor sea la frecuencia, mayor cantidad de información puede procesar el procesador, lo que significa que puede realizar más procesos por segundo. El overclocking se basa precisamente en manipular la frecuencia de nuestro procesador.
¿Sabías que Intel y AMD tienen tecnologías que te permiten aumentar el rendimiento de tu computadora? Se llaman Turbo Boost de Intel y Turbo Core de AMD. Estas tecnologías te permiten aprovechar al máximo el potencial de tu computadora u ordenador, aumentando la velocidad de los procesadores cuando sea necesario. Así, podrás disfrutar de un rendimiento óptimo sin tener que preocuparte por la sobrecarga de tu dispositivo. ¡Es la forma perfecta de sacarle el máximo provecho a tu equipo!
¿Sabes qué es el overclocking? Si es así, el siguiente paso es saber cómo hacerlo y qué componentes necesitamos para llevarlo a cabo. Por supuesto, podemos aplicarlo a la memoria RAM y a las tarjetas gráficas, aunque generalmente se hace con un software y dentro de un rango específico. Sin embargo, el componente más adecuado para overclockear es el procesador. Por lo tanto, es importante conocer las diferencias entre los procesadores bloqueados y desbloqueados, y saber cómo identificarlos.
Los procesadores de hoy en día son increíblemente rápidos, con frecuencias que superan los 5.6 GHz o 56 mil millones de ciclos por segundo. Estos avances se logran gracias a los multiplicadores de reloj base, que aumentan la velocidad de los ciclos del reloj externo a la que la CPU necesita para funcionar. Por ejemplo, un procesador con un multiplicador de 10x trabajará a 10 ciclos de reloj por cada ciclo del reloj externo. Esto nos lleva al concepto de procesador bloqueado y desbloqueado. Si un procesador está bloqueado, el multiplicador interno no puede ser modificado por el usuario, por lo que no hay posibilidad de overclockearlo. Por otro lado, los procesadores desbloqueados sí tienen acceso al multiplicador, lo que significa que se pueden ajustar los valores dentro de un rango determinado, permitiendo así el overclocking.
Se encuentran fácilmente soluciones de refrigeración
Los usuarios principiantes en el overclocking suelen sentirse intimidados por los requerimientos de energía y refrigeración que necesitan las CPU con overclock. No obstante, afinar el consumo y la refrigeración de tu nuevo computador no es tan arduo como parece a primera vista.
Cuanto más veloz sea una CPU, más calor genera. Si la CPU alcanza una temperatura superior a la temperatura de funcionamiento segura, el ordenador disminuirá la velocidad de la CPU y se apagará para evitar daños. Al instalar una solución de refrigeración potente, el sistema puede alcanzar velocidades de reloj mucho mayores sin que la temperatura se eleve en exceso.
Los sistemas de refrigeración son esenciales para aquellas personas que desean optimizar el rendimiento de sus equipos.
- Un disipador de aire es un equipo compuesto por un bloque, generalmente fabricado en cobre o aluminio, con aletas y un ventilador para pasar el aire a través de ellas. De esta forma, el calor acumulado en el bloque de metal es disipado al aire.
- La refrigeración líquida consiste en un bloque instalado en la CPU y un intercambiador, ambos formando un circuito. El líquido transporta el calor desde el bloque de la CPU hasta el intercambiador, donde es expulsado al aire mediante ventiladores.
- La refrigeración por nitrógeno o helio líquido es la solución más extremada, que solo está disponible para los usuarios más exigentes, con un coste más elevado. Esta configuración permite alcanzar una temperatura de -195,8°C, lo que permite aumentar la frecuencia de la CPU a niveles sin precedentes.
El overclocking manual proporciona un mayor control sobre el rendimiento del ordenador
El overclocking manual ofrece una mayor flexibilidad de control que la automatización por software. Aprender a aprovechar el potencial adicional de tu procesador es una experiencia emocionante y satisfactoria. No obstante, conlleva una responsabilidad. Dependiendo del método que elijas para realizar el overclocking manual de tu PC, puede que no tengas una red de seguridad para proteger tu sistema de una configuración errónea.
Existen dos formas de hacer overclocking manualmente:
Manualmente con software: Explora una amplia selección de herramientas de ajuste avanzado para PC con Intel® Extreme Tuning Utility. Desde la configuración manual hasta la optimización automatizada. Los programas AIDA64 y Prime95 son esenciales para comprobar la estabilidad de la CPU, memoria y GPU. Por otro lado, el Furmark puede ser utilizado para someter a prueba la tarjeta gráfica al overclockearla.
Si nos decantamos por una placa base, tarjeta gráfica o sistema de un fabricante especializado en gaming, como MSI, ASUS ROG o Gigabyte, seguramente contaremos con un software adicional para ajustar parámetros de overclocking sin necesidad de entrar en la BIOS. Por desgracia, el rango de frecuencias o voltajes es preestablecido por el fabricante para evitar daños a los componentes, así como mantener una buena imagen de la marca. Por otro lado, si tenemos una tarjeta gráfica AMD, Catalyst ofrece la posibilidad de realizar overclocking mediante la modificación de la frecuencia de reloj.
Estas herramientas ofrecen una manera profesional de validar la estabilidad de los componentes de la computadora, obtén el máximo rendimiento de tu sistema con estas útil utilidades.
Manualmente desde la BIOS: Los usuarios avanzados tienen la capacidad de ajustar manualmente varios aspectos del rendimiento de la CPU a través de la BIOS. Las opciones y características varían según la placa, por lo que ofrecemos una visión general de cómo llevar a cabo un overclocking. El multiplicador, también conocido como CPU ratio o turbo ratio, es la primera forma básica y segura de hacer overclocking. Esta opción solo está disponible en procesadores desbloqueados, permitiendo aumentar la frecuencia de forma progresiva. El voltaje de la CPU debe ser activado en modo manual para poder ser modificado. Esto es importante, ya que al subir el multiplicador, la CPU necesitará más tensión para funcionar correctamente. Por lo tanto, es recomendable investigar sobre los datos de overclocking de tu mismo modelo antes de cambiar cualquier parámetro. Las BIOS de cada fabricante tienen sus propias opciones para activar el modo de overclocking de un procesador o memoria RAM. Por ejemplo, CPU Level Up, Ai Overclock tuner, BCLK/PCIE, etc. Para obtener información detallada, consulta el manual de la BIOS o busca en Internet.
¿Con qué frecuencia puedo overclockear mi CPU?
Los factores que influyen en el overclocking de una CPU son variados. Por ejemplo, el modelo de procesador, la placa base, la refrigeración y el resto de componentes del equipo. Por esta razón, siempre recomendamos a los usuarios realizar overclocking de forma gradual, comprobando la estabilidad paso a paso.
Las noticias sobre procesadores de última generación que alcanzan frecuencias brutales con helio o nitrógeno son frecuentes. Estamos hablando de velocidades que llegan a los 7,6 GHz a partir de una frecuencia base de 3,6 GHz. El resultado depende de estos factores, así como de la audacia del usuario. Por supuesto, cada uno debe informarse acerca del modelo concreto que tenga y ver hasta donde han llegado otros usuarios y bajo qué condiciones.
Los propietarios de ordenadores con procesadores desbloqueados tienen la oportunidad de mejorar el rendimiento y sacar el máximo partido a sus sistemas. Esta es una ocasión ideal tanto para los principiantes como para los expertos que deseen aprovechar la velocidad de reloj para una experiencia gaming rápida y fluida. Ya sea que compres un equipo nuevo o lo armes tú mismo, el overclocking es una forma interesante de aprender más sobre cómo funciona tu sistema y optimizarlo. Aprender a overclockar tu ordenador te ofrece la posibilidad de conseguir los mejores resultados a largo plazo.
Conclusión
El overclocking de la CPU puede ser una excelente forma de mejorar el rendimiento de tu ordenador. Si bien es cierto que hay riesgos asociados, con la información adecuada y los ajustes apropiados, puedes aumentar el rendimiento de tu sistema de manera segura. Esta es una gran forma de aprovechar al máximo tu PC, especialmente si estás buscando una mejora de rendimiento para los juegos.
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