La corrección de textos es una habilidad esencial que debe dominar cualquier persona que se dedique a la comunicación escrita. Todos cometemos errores al escribir; es parte del ser humano.
Sin embargo, la capacidad de identificar y corregir estos errores es lo que diferencia un artículo bien elaborado de un contenido desordenado. Veamos ahora algunos aspectos concretos a los que debes prestar atención y cómo mejorar tu capacidad de corrección.
¿Qué errores hay que tener en cuenta al corregir?
He aquí algunos errores que hay que tener en cuenta al corregir:
- Errores gramaticales
La gramática es la columna vertebral de cualquier lengua. Los errores relacionados con los tiempos verbales, la concordancia sujeto-verbo, la construcción de frases y la puntuación pueden interrumpir la fluidez del contenido y confundir al lector.
Por ejemplo, considere la frase "No le gusta comer manzanas", el Corrector Castellano la corregirá a: "No le gusta comer manzanas".
- Intención del contenido
El propósito o mensaje que el contenido pretende transmitir constituye el quid de cualquier escrito. Al corregirlo, asegúrese de que el contenido se ajusta al mensaje o propósito previsto.
Por ejemplo, si un artículo pretende fomentar la concienciación medioambiental pero se desvía demasiado hacia cuestiones políticas, el proceso de corrección debe volver a centrar la atención en el objetivo principal: la concienciación medioambiental.
- Estructura del artículo
La estructura de un artículo es importante para mantener la fluidez y la coherencia. Es importante asegurarse de que la introducción, el cuerpo y la conclusión sigan un orden lógico, y de que cada párrafo tenga una transición fluida con el siguiente.
Supongamos que escribes sobre los beneficios del ejercicio físico. Si en un párrafo se habla de la salud cardiovascular, sería chocante que en el siguiente se hablara bruscamente del bienestar mental sin una transición adecuada. Una estructura mejor incluiría una frase de transición que relacionara los dos temas.
- Comprobar visuales
Los elementos visuales como imágenes, gráficos, tablas o infografías no sólo deben ser estéticamente agradables, sino también pertinentes y estar correctamente etiquetados. Además, el contenido que rodea a los elementos visuales debe apoyarlos y explicarlos.
Por ejemplo, si ha incluido un gráfico circular en su informe sobre las ventas anuales, es fundamental asegurarse de que los porcentajes mencionados en el texto coinciden con los que se muestran en el gráfico circular.
- Legibilidad
La legibilidad del texto depende de la complejidad de las estructuras oracionales, el vocabulario y la fluidez general. Los textos deben ser fáciles de entender para el público al que van dirigidos. Esto no significa que deba simplificar en exceso, pero evite frases demasiado complejas o jerga que puedan disuadir al lector.
Por ejemplo, la frase "A pesar de las fuertes precipitaciones, el acontecimiento deportivo siguió adelante" puede hacerse más legible diciendo "A pesar de las fuertes precipitaciones, el acontecimiento deportivo siguió adelante".
Recuerde que el objetivo de la corrección no es solo corregir errores, sino también mejorar la calidad y el impacto general de su escrito. Si presta atención a los detalles y practica con regularidad, sus habilidades de corrección mejorarán con el tiempo.
Pasos de la revisión en profundidad
Aquí tienes una guía detallada del proceso de corrección:
Tómate un descanso
Cuando llevas mucho tiempo trabajando en cualquier contenido, tu mente tiende a rellenar huecos o a pasar por alto errores porque estás demasiado familiarizado con el texto. Para evitarlo, tómate un descanso cuando hayas terminado el borrador inicial.
Puede ser un breve descanso de diez minutos, una hora para comer o incluso un día entero si el plazo de entrega lo permite. Cuando vuelvas a tu trabajo, lo verás con otros ojos y es más probable que detectes errores o áreas de mejora.
Imprímalo
Aunque pueda parecer anticuado en la era digital, imprimir tu trabajo puede ser increíblemente beneficioso para el proceso de corrección. Tener una copia física te permite interactuar con el texto de otra manera.
Puedes utilizar un bolígrafo o un rotulador fluorescente para marcar las áreas que te preocupan o para señalar los errores. Es probable que detectes más errores cuando leas el texto en un formato diferente.
Leer en voz alta
Este paso es sorprendentemente eficaz para identificar frases incómodas o redundantes. Al leer el texto en voz alta, te ves obligado a enfrentarte a cada palabra.
Si algo no suena bien al hablarlo, probablemente merezca la pena revisarlo. Además, tus oídos pueden captar lo que tus ojos pasan por alto, sobre todo cuando se trata de palabras omitidas o frases repetidas.
Empezar por el final
Esta técnica te obliga a mirar tu trabajo desde una nueva perspectiva. Al empezar por el final y volver al principio, puedes centrarte en frases y palabras concretas, en lugar de quedarte atrapado en la narración o el argumento del texto.
Este método es especialmente eficaz para detectar errores ortográficos o de puntuación.
Busque un tipo de error a la vez
Al corregir, es fácil agobiarse tratando de detectar todos los errores a la vez. En lugar de eso, busca un tipo de error cada vez. Por ejemplo, puedes empezar revisando solo los errores ortográficos.
Cuando estés satisfecho, pasa a revisar la gramática, luego la puntuación y así sucesivamente. Esta estrategia le permitirá prestar toda su atención a cada tipo de error, en lugar de pasarlos por alto.
Utilizar herramientas en línea
Hay muchas herramientas de corrección disponibles que pueden ayudar a identificar errores u ofrecer sugerencias de mejora. Incluso el corrector de español incorporado y el corrector ortográfico de los programas de tratamiento de textos pueden ser recursos valiosos.
Recuerde, sin embargo, que estas herramientas no son infalibles y que deben utilizarse como complemento, no como sustituto, de su propia corrección cuidadosa.
Que lo lea otra persona
Otro par de ojos puede ser increíblemente beneficioso en el proceso de corrección. Un segundo lector puede detectar errores que hayas pasado por alto y también puede darte su opinión sobre si tus ideas son claras y están organizadas de forma lógica.
Si puede, elija a alguien que represente a su público objetivo, ya que es quien mejor puede juzgar si su texto se entenderá como se pretende.
Revisar y repetir
Cuando hayas hecho las correcciones necesarias, vuelve a repasar el texto. Es fácil crear nuevos errores al corregir los anteriores, sobre todo en lo que se refiere a la estructura de las frases o la elección de palabras.
Repetir el proceso de corrección garantiza que el borrador final esté lo más pulido y libre de errores posible.
La corrección es algo más que una rápida lectura final de su trabajo. Es un proceso minucioso y detallado que puede mejorar significativamente la claridad y la calidad de tu escrito.
Repaso rápido a los errores más comunes
Tipo de error | Ejemplos |
---|---|
Ortografía | Confundir "definitivamente" con "desafiantemente", "complemento" con "cumplido", "papelería" con "papelería". |
Homónimos | Confundir "allí", "sus", "son" o "es", "su". |
Puntuación | Comas, puntos, puntos y coma, etc. que faltan o están mal colocados. |
Gramática | Tiempos verbales incorrectos, concordancia sujeto-verbo, fragmentos de frases. |
Formato | Títulos incoherentes, tamaños de letra variables, interlineado inadecuado. |
Palabra | Usar más palabras de las necesarias, como "debido a que" en lugar de "porque". |
Hechos o cifras inexactos | Fechas erróneas, estadísticas incorrectas, nombres mal escritos. |
Errores tipográficos | Simples errores tipográficos como "hte" en lugar de "the", "form" en lugar de "from". |
Legibilidad | Frases complejas, jerga o lenguaje inadecuado para el público destinatario. |
Tiempos incoherentes | Cambiar entre los tiempos pasado, presente y futuro de forma inapropiada. |
Qué hacer y qué no hacer al corregir:
He aquí lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer al corregir:
Qué hacer:
- Elabore una lista de comprobación: Antes de empezar, prepara una lista de los errores más comunes que sueles cometer. Puede tratarse de ciertas palabras que sueles escribir mal, errores gramaticales que cometes con frecuencia o signos de puntuación que a veces no utilizas correctamente.
- Preste atención a los homónimos: Las palabras que suenan igual pero se escriben diferente pueden colarse fácilmente. Preste atención a palabras como "allí" frente a "su", "aceptar" frente a "excepto", etc.
- Compruebe los hechos y las cifras: Hay que comprobar la exactitud de las fechas, cifras, nombres y cualquier otra información objetiva. Las pequeñas inexactitudes pueden dañar la credibilidad del texto.
- Utilice la voz activa: La voz activa suele ser más concisa y atractiva. Aunque la voz pasiva no es incorrecta, el uso de la voz activa puede hacer que tu redacción sea más clara y directa.
- Tenga en cuenta a su público: Piense siempre en quién va a leer su obra. Asegúrate de que el lenguaje, el tono y el nivel de complejidad son apropiados para el público al que te diriges.
No hacer:
- No edites mientras escribes: La fase de escritura y la de edición utilizan habilidades diferentes y deben realizarse por separado. Cuando escribas, céntrate en plasmar tus ideas. Deja la corrección para cuando hayas terminado el borrador inicial.
- No ignores el formato: Un formato coherente forma parte de una buena redacción. Presta atención a los títulos, subtítulos, tamaño de letra e interlineado.
- No olvides revisar la puntuación: Una coma mal puesta o un punto de más pueden alterar el significado de una frase. Presta tanta atención a la puntuación como a las palabras.
- No desprecies los comentarios: Si otra persona lee tu trabajo y te da su opinión, no la descartes de plano. Ten en cuenta su punto de vista: puede que descubra algo que tú no has visto.
Si sigue estos consejos, mejorará significativamente su capacidad de corrección y se asegurará de que el texto final esté pulido, sea atractivo y no contenga errores.
Conclusión:
En conclusión, la corrección es un paso clave en la escritura. Es algo más que encontrar errores. Ayuda a que tu escrito sea mejor y más fácil de entender.
Revisando la gramática, asegurándote de que lo que escribes se ciñe a lo esencial, organizando bien las ideas, utilizando las imágenes o gráficos adecuados y facilitando la lectura de tu trabajo, puedes mejorar tu capacidad de corrección.
Los pasos y consejos de los que hemos hablado pueden ayudarte a mejorar en este aspecto. Recuerda que todo buen escritor también dedica tiempo a corregir su trabajo.
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