Aunque es cierto que la mujer ha sido durante bastante tiempo un cero a la izquierda en algunas cuestiones, en otros aspectos ha sido el hombre quien ha salido perdiendo. Basta con echar un vistazo a los anuncios de cosméticos para comprobar cómo el papel protagonista es, en este tipo de publicidad, mayoritariamente femenino. Sin embargo, los hombres también pueden tener pieles sensibles que necesitan de cuidados igual de especiales que los de las mujeres, y de cuchillas de afeitado que no lastimen la epidermis. Si no se opta por una buena cuchilla, pueden producirse (como mínimo) irritaciones.
Normalmente, las irritaciones se generan por afeitados en seco, afeitados muy agresivos o por utilizar cuchillas con hojas ya bastante desgastadas, que son precisamente las que invitan a pasar la cuchilla de afeitar una y otra vez por el mismo sitio, porque -a causa de tanto desgaste- liberar la piel de tantos pelos, en una sola pasada, es ya misión imposible.
Si una piel de por sí no sensible ya se irrita ante estas circunstancias, una piel sensible todavía se enrojece con mayor motivo. Las pieles sensibles carecen de una protección eficiente para mantenerse en buen estado. Al no tener esta barrera natural desarrollada correctamente, tienen más facilidad para que aparezcan manchas, rojeces, heridas, pellejos... Del mismo modo en que también se secan y se deshidratan con mayor rapidez.
Es cierto que hay ocasiones en que son los factores ajenos los que han contribuido a desgastar la piel. No obstante, cuando se trata de pieles sensibles, lo habitual es que los factores sean internos: la genética es una principal causa, como también lo son: el estrés, la alimentación o la edad. Por supuesto, los factores externos pueden jugar una mala pasada, y ésta va a ser aún peor para las pieles sensibles: la exposición al sol, la contaminación, los ingredientes agresivos de algunos productos... pueden dañar la piel, e incluso quemarla. De hecho, hay cremas que contienen ingredientes que podrían abrasar, especialmente, las pieles sensibles.
Es por todo esto que, de cada vez más, quienes contratan algún tratamiento para el cuidado de la piel procuran que éste incluya un estudio personalizado de la piel, para determinar qué tipo de piel es, qué características tiene y así poder aplicarle el tratamiento más adecuado. Elegir la mejor cuchilla de afeitar para pieles sensibles forma parte también del kit de supervivencia que todo hombre que busque cuidar su piel ha de tener a mano.
¿Cómo saber qué cuchilla es la adecuada?
Las cuchillas que se utilizan para la depilación facial no deberían ser las mismas que las que se emplean para otras áreas del cuerpo, como los brazos, los pechos o las piernas. El motivo está en que, la piel de esas otras partes del cuerpo, va a estar (al menos, en un principio) más protegida y, aparte, suele reaccionar de forma distinta a la piel de la cara: con menos granos, por ejemplo, tras el afeitado.En cambio, rasurarse la barba con una maquinilla inadecuada, o incidir mucho tiempo en la misma área, puede conducir a irritaciones, granos y heridas que no van a ayudar a lucir una mejor presencia.
Utiliza maquinillas de cartucho
Las maquinillas de cartucho pueden conseguirse en cualquier supermercado y farmacia. Son fáciles de utilizar y no requieren de mucha práctica para lograr un buen acabado. Una vez la hoja queda desgastada, y ya no rasura como se espera, se desecha y se sustituye por otra, pudiendo así conservar el mango. Como se puede ver, las maquinillas de cartucho no son necesariamente desechables al completo, lo que supone cierta ventaja a la hora de ahorrar dinero.
Cabezales ajustables
Algunas maquinillas de cartucho cuentan con cabezales de afeitado ajustables, para cambiar el ángulo de la cuchilla y lograr que ésta se adapte mejor a la fisonomía de la cara.
Mango ergonómico
Aunque parezca irrisorio, el mango es importantísimo, ya que es la parte de la que se toma la cuchilla para poderla manejar. Un mango incómodo, que no se ajusta bien a la mano, es un riesgo para la salud de la piel sensible; la probabilidad de terminar con heridas aumenta. Así pues, es importante que no se deslice con facilidad de la mano, que sea cómodo, ligero (que no contribuya a cansar aún más el brazo)... y, en definitiva, que sea seguro durante todo el proceso de afeitado.
Un buen depósito de gel
Es importante que la maquinilla cuente con algún lubricante para que la cara se mantenga engrasada, de modo que la hoja de la cuchilla se deslice con suavidad y fluidez. Por otra parte, así como mantener la cara lubricada es esencial, también hay aceites lubricantes para cuchillas. Utilizar estos aceites alarga la vida útil de las cuchillas, igual que colocar una capa de crema de afeitar entre la piel y la cuchilla reduce la fricción y disminuye la aparición de sarpullidos.
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