En el vasto universo digital, Google se erige como el gran cartógrafo, trazando mapas de relevancia con su brújula de enlaces. Pero, ¡ojo al dato! No todos los caminos son legítimos en esta cartografía cibernética. Existen prácticas arteras, conocidas como spam de enlaces, que buscan manipular la brújula de Google para escalar posiciones en la Búsqueda de Google de forma poco ética.
¿Y qué se considera trampa en este juego de relevancias? Pues bien, desde la compra y venta de enlaces para mejorar el posicionamiento hasta el trueque de productos o servicios por links. También caen en esta bolsa negra el intercambio excesivo de enlaces entre páginas que no buscan más que rascar posiciones, o el uso de programas automáticos que generan una lluvia de enlaces hacia tu sitio.
Pero no todo es tan oscuro en el mundo del link-building. Google entiende que hay un mercado legítimo detrás de la compra y venta de enlaces con fines publicitarios. La clave está en marcar estos enlaces con un valor de atributo "rel=nofollow" o "rel=sponsored", como un caballero que muestra su escudo, para que todos sepan que es un enlace patrocinado y no un intento de manipulación.
Así que, si no quieres que tu sitio web sea desterrado al olvido por los algoritmos de Google, evita las prácticas de spam de enlaces. Crea contenido valioso que atraiga enlaces de forma natural, y si decides navegar por las aguas de los enlaces patrocinados, hazlo con transparencia y siguiendo las normas del juego. ¡Así tu sitio web brillará con luz propia en el firmamento de Google!
Fuentes:
Comentarios